Cómo preparar tu cuerpo para la vuelta al trabajo
04 Sep 2023Durante las vacaciones es habitual relajarse en la playa o en la piscina, hacer menos actividad física y desconectar pero manteniendo una actividad física mínima. Cualquier opción es válida, pero hay que tener en cuenta que ninguno de estos hábitos se parece a estar 8 horas sentado frente a un ordenador o toda una jornada de pie en el centro de trabajo.
Por ello, el momento de volver a la rutina laboral puede ser un desafío si no nos preparamos adecuadamente. Es necesario que dediquemos un tiempo de adaptación para que la vuelta a la rutina sea lo menos molesta posible.
¿Cómo preparar tu cuerpo para la vuelta al trabajo?
Los primeros días de vuelta al trabajo son clave para establecer buenos hábitos posturales. La adaptación física y mental es clave para evitar el cansancio y mantener un buen rendimiento. A continuación, te traemos algunas recomendaciones para preparar tu cuerpo para la vuelta al trabajo.
Reajuste del ciclo de sueño
Si durante las vacaciones cambió tu horario de sueño, intenta ir ajustándolo unos días antes de regresar al trabajo. Si te acostabas y levantabas más tarde, modifica esto de forma gradual hasta llegar a tu horario laboral habitual.
Decide una hora fija para despertarte y otra para dormirte, que se adecuen a tu horario laboral. Comienza a ajustarte a estos horarios al menos una semana antes de reincorporarte. Si tu desfase horario es significativo, intenta ajustarlo poco a poco. Modifica tu hora de dormir y despertar en intervalos de 15-30 minutos cada día hasta llegar al horario deseado.
Estiramientos diarios
Dedica unos minutos al día para realizar estiramientos que preparen tu cuerpo para las posturas que adoptas en el trabajo, ya sea sentado o de pie. Los estiramientos diarios pueden ayudar a preparar tu cuerpo para la rutina laboral, reducir tensiones y mejorar la flexibilidad. También es una excelente forma de relajarse y tomar un momento para ti mismo antes o después del trabajo.
Es fundamental estirar antes y después de la jornada. En este sentido si notas hinchazones o dolores, ya sean en las articulaciones o los músculos, el gel frío de cúrcuma es una excelente solución.
Alimentación equilibrada
Durante las vacaciones, es común darse ciertos "lujos" con la comida. Al acercarse la fecha de regreso, comienza a optar por una dieta más equilibrada y ligera. Esto ayudará a tu cuerpo a sentirse más enérgico y a evitar la pesadez.
La alimentación juega un papel fundamental en nuestra energía, concentración y salud general. Una dieta equilibrada es especialmente crucial cuando nos preparamos para reintegrarnos a la rutina laboral después de un período de descanso o vacaciones. Por ello, inicia el día con un desayuno completo que incluya proteínas (huevos, yogur, queso cottage), carbohidratos complejos (avena, pan integral) y frutas. Esto te proporcionará energía sostenida durante la mañana.
Evita alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares añadidos, ya que pueden provocar picos y caídas en tus niveles de energía. Incluye en tu dieta fuentes de grasas saludables como aguacates, nueces, semillas, aceite de oliva y pescados grasos como el salmón.
Realiza pausas activas
Cada hora, levántate de tu silla y realiza breves estiramientos. Puede ser algo tan sencillo como girar el cuello, estirar los brazos o flexionar las piernas. Si es posible, camina un poco, aunque sea unos pocos pasos alrededor de tu oficina o puesto.
Aplica la regla 20-20-20. Cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia (aproximadamente 6 metros) durante 20 segundos. Esto ayudará a reducir la fatiga ocular. Y sobre todo, dedica unos minutos cada hora para realizar respiraciones profundas. Esto oxigenará tu cerebro y ayudará a liberar tensiones.
Establece una buena ergonomía
Establecer una ergonomía adecuada en el lugar de trabajo es esencial para prevenir lesiones, reducir la fatiga y aumentar la productividad. Si vas a regresar al trabajo después de unas vacaciones, es un buen momento para revisar y ajustar tu entorno de trabajo para garantizar un espacio ergonómico.
- Asegúrate de tener una silla que ofrezca un buen apoyo lumbar.
- Tus pies deben tocar el suelo (o un reposapiés) y tus rodillas deben estar al nivel de tus caderas o ligeramente más bajas.
- Los brazos de la silla deben permitir que tus codos formen un ángulo de 90 grados.
Al regresar de las vacaciones, es el momento perfecto para evaluar y ajustar tu espacio de trabajo. Una ergonomía adecuada te permitirá trabajar de manera
Por la noche, buen momento para un masaje
La noche, antes de dormir, es un momento propicio para relajarse y deshacerse de las tensiones del día. Un masaje puede ser especialmente útil para relajar los músculos, mejorar la circulación y preparar el cuerpo para un sueño reparador, especialmente si te estás preparando para la vuelta al trabajo.
Crea un espacio tranquilo y cómodo. Puedes encender algunas velas, poner música suave y usar aceites esenciales con aromas relajantes, como lavanda o manzanilla. Después de un día largo, nuestros pies pueden estar cansados. Un masaje en los pies no solo alivia el cansancio sino que también tiene un efecto relajante en todo el cuerpo.
Si te estás masajeando tú mismo o si otra persona te está ayudando, asegúrate de que la presión sea la adecuada para ti. Debe ser lo suficientemente firme como para ser efectiva pero sin causar dolor.