¿Cómo se quema la grasa en nuestro cuerpo?
11 Feb 2015Hay muchos mitos de como acumulamos y quemamos las grasas de nuestro cuerpo.
Como ya comentamos en un artículo anterior, la grasa corporal no siempre es sinónimo de sobrepeso u obesidad.
Cierto nivel de grasa siempre es necesario en nuestro cuerpo ya que cumple distintas funciones como mantener la temperatura corporal, producir hormonas y almacenar energía.
Esta última, es la que se acumula si no hacemos un gasto energético adecuado. Además, pensando en temas de peso, el organismo no utiliza esa primera grasa como la principal fuente de energía, así que no es tan fácil quemarla.
Mecanismos de almacenamiento de grasa
Cuando ingerimos un exceso de calorías, nuestro organismo hace que se transforme en grasa. No importa si proviene de grasa o carbohidratos, el metabolismo lo transforma en grasa y esta no desaparecerá hasta que sean consumidos como energía.
Cómo quemar la grasa
Para que esta grasa acumulada desaparezca hay dos mecanismos principales para conseguirlo. El primero, gastando esas calorías haciendo ejercicio y, el segundo, ingiriendo menos calorías diarias.
Es la única manera de quemar grasas de manera natural.
Los mitos de la eliminación de grasas
Hay quien afirma que sudando mucho también se quema grasa, pero esto es falso. El sudor está compuesto principalmente por agua, así que una vez bebamos vamos a recuperar esa agua otra vez.
Tampoco podemos eliminar la grasa a través de la orina. La grasa corporal es una molécula demasiado grande para filtrarse a través de la orina, así que cualquier afirmación de este tipo es totalmente falsa.
Así mismo, quien afirma que la grasa se puede eliminar a través de los intestinos también miente. Es cierto que en el mercado existen productos que ayudan que las grasas que ingerimos no sean absorbidas en su totalidad por nuestro organismo. Pero esto no hará que quememos las que ya tenemos y sean expulsadas por esta vía.
El calor tampoco hace quemar la grasa. Las fajas o los masajes que aportan calor localizado no harán que la grasa acumulada desaparezca. La grasa corporal está ubicada en células que aguantan bien el calor. La grasa no se derrite como la mantequilla. Con el calor se puede producir una deshidratación de la célula y una vez nos hidratemos volverá a recuperar su estado.